lunes, 22 de abril de 2013

Retórica de la Imagen

Hace unos días hablábamos sobre la morfología de la imagen, sin embargo, hoy vamos a tratar otro aspecto del lenguaje de la imagen: La Retórica de la Imagen.

La retórica es el estudio de la técnica para utilizar el lenguaje de la forma efectiva, con el objetivo de persuadir, influir, agradar, provocar sensaciones en el espectador. La retórica se sirve tanto de la imagen como del texto o los sonidos, complementándose muchas veces para conseguir transmitir un mensaje determinado.

Para concretar más en este aspecto de la imagen, vamos a centrarnos tan solo en la publicidad, analizando algunas imágenes que realmente contienen un mensaje fuerte que transmitir.

Para empezar, la publicidad utiliza, en numerosas ocasiones, recursos de la retórica de los que se sirven para convencer al espectador de sus productos:

Repetición: Consiste en repetir el mismo elemento, atrayendo la atención del consumidor o espectador, provocando que dedique más tiempo a observar cada elemento.




La metáfora: Consiste en relacionar dos elementos que aparentemente no tienen nada en común: así, en estas imágenes vemos la comparación entre un almohada un una rebanada de pan; el frescor que queda en la lengua después de tomar unos caramelos con un helado; la blancura de la luz de unas bombillas y la blancura de los dientes al consumir los chicles...






La hipérbole: La exageración.



La personificación: Atribuir características humanas a animales, objetos, comidas, etc.




La comparación: entre dos o más elementos




Pero lo que más destaca sobre la publicidad, es que aborda y apela con gran astucia y habilidad al consumidor al que realmente le interesa ese producto, y utilizando los colores, las texturas, las expresiones y las posturas, consigue un efecto de una gran fuerza. Veamos unos ejemplos:






Esta imagen por ejemplo, transmite una gran sensualidad. Mediante el color rojo y negro que transmiten y se relacionan con la pasión, se resalta la figura y las curvas de la mujer, relatando la sensualidad. La textura del sofá, el color, la lencería y el collar de perlas dan sensación de elegancia y glamour, y que por supuesto, atrae al comprador del coche, que sin lugar a dudas, en su mayoría, son hombres. Además, la tipografía de las letras está personalizada, dirigida a EL comprador, no a un público en general, apoyado de manera eficaz (para la sociedad de hoy en día) por el contenido del texto, que aunque breve, cargado de una connotación muy evidente.




Aquí volvemos a ver otro anuncio que atrae la atención del espectador a la chica, sobre todo, la imagen que esta construida en colores dorados y tenues, llevan la vista y la atención a los labios de la actriz. Todo esto apoyado por la postura y expresión de la mujer, causando sensualidad, glamour, instando a comprar ese producto.

Como se puede comprobar, la retórica de la imagen es un campo muy amplio que se utiliza de una manera muy consciente, buscando convencer y persuadir al espectador, de una manera u otra. Esta es una visión rápida sobre los detalles más fáciles y evidentes (si cabe) que se utilizan en este campo, pero realmente, cada detalle, color, forma o expresión está perfectamente medida y elaborada a conciencia para que el consumidor o el espectador (en la obra de arte) se sienta de una forma, provocando sensaciones y emociones muy determinadas... y realmente, con un uso de calidad y eficaz, lo consiguen.


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